LA PUBLICIDAD DURANTE LA
SEGUNDA GUERRA MUNDIAL
Con la Segunda Guerra
Mundial, la industria se concentró en producir bienes para la guerra. Debido a
que todo el material civil estaba sumamente racionado, muchas empresas
recortaron su publicidad. Otras pensaron que, aun cuando no tenían mercancías,
no estaban fuera de los negocios y querían conservar la buena voluntad del
público, así que aplicaron los esfuerzos de su publicidad a prestar un servicio
público.
Con la llegada de la Segunda
Guerra Mundial, la industria de la publicidad se encontró ante la perspectiva
de una necesidad mucho menor de publicidad de consumo y dirigió su atención al
esfuerzo bélico. En 1942, los líderes de negocios, de medios y de publicidad se
reunieron para fundar el Consejo de Publicidad de Guerra. Su propósito era
levantar el ánimo y comunicar la necesidad del sacrificio de los civiles.
Entre los temas y los
proyectos promovidos por el consejo estaba la conservación de productos, como
el combustible, las grasas y los neumáticos; sembrar jardines de la victoria;
comprar bonos de guerra; promover el racionamiento y fomentar las
comunicaciones desde los hogares a las tropas. Una de las campañas más
conocidas fue la que realizó la agencia de publicidad J. Walter Thompson para
alentar a las mujeres a ocupar los puestos de los hombres que estaban en la
guerra.
Al terminar la guerra, el
Consejo de Publicidad de Guerra podía informar que los anunciantes y los medios
habían contribuido con unos 1,000 millones de dólares de espacio y tiempo para
mensajes relacionados con la guerra.
El esfuerzo del Consejo de
Publicidad de Guerra tuvo tanto éxito que el presidente Franklin D. Roosevelt
pidió que éste perdurara para promover proyectos en tiempos de paz. En 1945, la
organización se rebautizó con el nombre de Consejo de Publicidad y, todavía se
sigue promoviendo una serie de causas sociales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario